Punta Cana es ese lugar donde el tiempo parece detenerse y cada día despierta con el brillo irresistible del Caribe. Ven y descubre un paraíso donde el mar se tiñe de azul turquesa, la arena es tan suave como el tacto del sol y la brisa acaricia cada instante como un susurro de verano eterno.
Aquí, las palmeras se inclinan para darte la bienvenida, los atardeceres se encienden en colores imposibles y las noches invitan a dejarse llevar por la música, la gastronomía y el encanto dominicano. Punta Cana no es solo un destino: es una experiencia que despierta los sentidos, que seduce con su calidez y que te invita a desconectar, a celebrar y a vivir intensamente.
La UNESCO declaró PLAYA BÁVARO como uno de los patrimonios mundiales de la Humanidad y como una de las bellas del mundo, debido a su blanquísima y fina arena y por sus aguas cristalinas de color turquesa. La temperatura del agua varía entre 19º a 34º, la estación más fría es de noviembre hasta abril y la de mayor calor es mayo a octubre.
Playa Bávaro es la joya de la corona para hacer actividades como buceo o Snorkel. A lo largo de toda la zona se puede disfrutar de muchas actividades deportivas tanto de tierra como de agua (buceo, paddle surf, pesca, senderismo, volleyball…).
En el corazón de Punta Cana se esconde un tesoro natural que parece sacado de una leyenda: la Reserva Ecológica Ojos Indígenas, una zona protegida de más de 600 hectáreas donde la naturaleza revela su lado más puro y misterioso. Al internarte en sus senderos, descubrirás increíbles túneles verdes que serpentean entre la vegetación y te conducen a 12 lagunas cristalinas, verdaderas joyas escondidas entre la selva tropical.
La reserva es un paraíso para los amantes del senderismo. Sus 3 km de senderos forestales están cubiertos por un suave tapiz de hojarasca exuberante, creando un ambiente mágico donde cada paso revela una nueva forma, un nuevo aroma, una nueva maravilla natural.
Visitar la Reserva Ecológica Ojos Indígenas es adentrarte en un universo donde la serenidad, la aventura y la vida silvestre conviven en perfecta armonía.
Isla Saona es ese lugar con el que todos sueñan cuando imaginan el Caribe: 68 km de arena blanca, aguas turquesas que hipnotizan y hileras de interminables cocoteros que parecen dibujados a mano. Un paraíso natural donde cada paso revela un nuevo instante de belleza pura.
Más allá de sus playas idílicas, la isla ofrece un mundo por descubrir. Rutas de senderismo que atraviesan paisajes vírgenes, cuevas que guardan vestigios de la cultura taína —el pueblo indígena de la época precolombina— y un mar lleno de vida. Practicar snorkel o buceo aquí es adentrarse en un universo de arrecifes de coral impresionantes, peces de colores vibrantes y una rica diversidad de aves que hacen de Saona un santuario natural incomparable.
Por todo ello, muchos la llaman la «playa soñada del Caribe». Y es fácil entender por qué: Isla Saona no solo se visita, se vive con todos los sentidos. Es un destino que te abraza con su calma, te sorprende con su naturaleza y te invita a regresar desde el primer momento.
Playa Macao es uno de esos secretos que Punta Cana aún guarda para quienes buscan algo más auténtico. A las afueras de la zona más turística, esta playa salvaje se extiende con olas poderosas que la convierten en el paraíso perfecto para los surfistas y los amantes de la aventura. Su ambiente tranquilo y nada concurrido permite disfrutar del paisaje sin prisas, sintiendo la esencia natural del Caribe en cada rincón.
Playa Macao no es solo una visita: es un encuentro con la autenticidad de Punta Cana, un espacio donde la naturaleza y la vida local se unen para crear momentos inolvidables.